Investigación
El Laboratorio nació en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) en 1999, al instalarse como Investigador del CONICET el Dr. Mariano Grasselli. Inicialmente fue llamado Laboratorio de Bioprocesos y en el año 2004 cambia a su actual nombre, que es oficializado por la Universidad en el año 2010. Un año más tarde es incorporado al IMBICE.
Dentro de sus objetivos se propone el diseño, síntesis y el estudio de materiales poliméricos y su interacción con sustancias biológicas, desde proteínas a organismos vivos, para desarrollar aplicaciones tecnológicas noveles. Es de especial interés el uso de polímeros en el área de los bioprocesos: fermentación, biocatálisis y de recuperación y purificación de productos biológicos.
Los polímeros y sus aplicaciones
Los polímeros son estructuras macromoleculares de gran complejidad, tanto desde el punto de vista físico como químico. Su existencia en la naturaleza permitió lograr la generación de estructuras microscópicas esenciales para el desarrollo de los organismos superiores. Durante los años 1930-1940, con el desarrollo de la industria química, se lograron los primeros polímeros sintéticos. Estos polímeros presentan propiedades físicas (mecánicas, térmicas, eléctricas, entre otras) similares a los polímeros naturales, sin embargo, tienen la ventaja desde el punto de vista químico de presentar una mayor variedad estructural y de poder seleccionar esta estructura en función de las propiedades físicas buscadas.
Una de las razones por las que el desarrollo de polímeros ha crecido de manera exponencial es su bajo costo en la producción industrial, lo que resulta muy competitivo para variadas aplicaciones tanto en el campo de la industria como de la vida diaria. En muchos casos, y en especial en aplicaciones biológicas, los polímeros sintéticos cumplen con los requerimientos físico-químicos necesarios, sin embargo en el desarrollo de productos más sofisticados la interfase del mismo con sistemas biológicos se convierte en un factor limitante. Es por ello que proponemos modificar y estudiar compuestos híbridos sobre la base de estos dos componentes fundamentales.
El LaMaBio tiene experiencia en el uso de la radiación de alta energía sobre polímeros, como es la radiación gamma, electrones acelerados o iones pesados acelerados. Esta tecnología tiene propiedades especiales que no pueden ser reemplazadas por otros métodos de modificación, como la radiación UV, ozono, descarga de plasma o efecto corona, entre otros.
En el LaMaBio se realiza un trabajo multidisciplinario para desarrollar nuevas aplicaciones biotecnológicas de los polímeros en el campo de la salud, agro, industria farmacéutica y de la alimentación, en base a la combinación de materiales poliméricos con sustancias biológicas y/o células y tejidos.
En la actualidad el laboratorio tiene tres líneas principales que involucran: